Uno de los mayores miedos de muchas personas es perder audición. Es una discapacidad casi invisible porque se desconocen las cifras exactas de sordos en España. El Instituto Nacional de Estadística estima que alrededor de un millón padecen problemas, de las cuales casi el 72% cuenta con más de 65 años. Existen numerosos audífonos que, según el nivel de sordera, puede ayudar a los afectados a hacer una vida algo más cómoda. Más que nada porque es una patología irreversible.
La tecnología, por fortuna, da en ocasiones buena muestra de cómo puede ayudar a la vida de las personas. Los «wearables» tienen mucho que aportar. Y este es un pequeño ejemplo. Con el objetivo de que los sordos puedan «escuchar», la compañía Amplifon ha desarrollado un prototipo de guante -pendiente de patente- que cuenta con una red de sensores diseñada para «percibir» sonidos a través del tacto. Un curioso e interesante invento destinado a aquellas personas que han sido diagnosticadas con pérdida auditiva, aunque no devuelve la capacidad de escuchar.
Aunque todavía no cuenta con una versión comercial definitiva, se trata de un «gadget» que, de funcionar de manera solvente, tiene útiles aplicaciones a un importante sector de la población. El prototipo se ha basado en la tecnología háptica -conjunto de interfaces que interaccionan con el ser humano mediante el tacto- para su funcionamiento.
Para «escuchar» el entorno, los seis sensores generan diferentes vibraciones a partir del momento en el que están conectados de forma inalámbrica con un instrumento musical a través de Bluetooth. De ahí a que, por el momento, solo tiene aplicaciones para la música. En 2015, sin embargo, Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) mexicano desarrollaron un guante que puede traducir a texto y sonidos el lenguaje de los sordomudos para facilitar que puedan transmitir mensajes a personas que desconocen los signos.
El equipo de desarrolladores que ha permitido este logro tecnológico ha elegido un guante sobre otros posibles elementos ya que, como explican fuentes de la compañía en un comunicado, las manos, junto con los labios, «son la parte del cuerpo en la que más puntos de sensibilidad hay». Uno de los aspectos más curiosos es que sus creadores tardaron únicamente cuatro días en ponerlo en marcha.
La creación de este guante tiene como objetivo, declaran los investigadores, «despertar los demás sentidos de las personas con problemas auditivos a través de diferentes sensaciones». Además, cree que se puede utilizar la comunicación háptica y las diferentes comunicaciones que permite el guante (Midi, audio, datos) en otro tipo de contexto (realidad virtual, aplicaciones educativas o artísticas, por ejemplo).
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