Este mes de Junio me encuentro usando Windows 10 por un gran porcentaje del día. Como saben, mi tiempo de trabajo se reparte entre iOS y MacOS, con Windows 10 siempre presente, pero más en un uso de entretenimiento. Sin embargo, después de ver los cambios que Microsoft había hecho con la más reciente actualización de Windows 10 (además de que ahora estoy con un teclado mecánico en Windows, el HP Omen Keyboard 1100, lo que facilita bastante la creación de artículos), decidí empezar a crear las publicaciones desde una PC con Windows.
Y la verdad, he quedado realmente sorprendido con lo bien que funciona el manejo de múltiples escritorios en Windows. Algo que siempre fue una debilidad del sistema operativo y que fue implementado a medias en Windows 8.1, es ahora una poderosa manera de controlar y manejar múltiples ventanas que, combinado con el “Timeline”, que se implementó en la reciente actualización de Windows, hacen las cosas súper prácticas y manejables.
Como comentamos en Mayo sobre la nueva actualización de Windows 10, Timeline es uno de los cambios más importantes, pues nos permite ver todo en lo que hemos estado trabajando de una manera bastante ordenada y fácil de interpretar, pues lo separa por actividad.
Para acceder a Timeline, basta con invocar al “Task View” presionando su ícono, o bien con el atajo: “Win-Tab”.
Además de timeline, aquí encontraremos también los múltiples
escritorios que podemos tener en Windows 10, como pueden ver aquí en la parte
superior de la interfaz:
Para añadir nuevos escritorios virtuales, simplemente presionamos el “+” que se encuentra a la mano derecha. Personalmente, me parece que 3 o 4 son una buena cifra. Y sí, los escritorios virtuales funcionan como siempre: como una manera de organizar y mantener múltiples apps abiertas en diferentes “escritorios”, una alternativa a trabajar con múltiples monitores.
Así, por ejemplo, mantengo mi primer escritorio para el navegador y WordPress (para escribir). En el segundo escritorio suelo mantener a mis aplicaciones de mensajería (Station o Franz), mientras que el tercer escritorio lo dedico a Spotify o mi reproductor de música.
Lo bueno es que saltar entre escritorios es facilísimo. Basta con presionar WIN+CTRL+Flecha hacia la Derecha / Izquierda.
Por eso recomiendo no usar más de 3 o 4 escritorios virtuales; para que sea bastante rápido saltar entre ellos. Y mover apps entre escritorios, es tan fácil como simplemente arrastrarla al escritorio deseado cuando estemos en el Task View (Win-TAB).
El secreto de aprovechar los escritorios virtuales de Windows 10 al máximo, es designar tareas “específicas” para cada uno. Separen las apps en escritorios (unas para el escritorio principal de productividad, por ejemplo; otras para comunicación, y otras para entretenimiento) y verán cómo el acto de manejar múltiples ventanas se volverá más sencillo para ustedes!
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